miércoles, 30 de mayo de 2012

La paradoja de Pinocho (Solucionada).

Pinocho dice: "En este momento me va a crecer la nariz".



La paradoja dice así: Si está diciendo la verdad, la nariz no le va a crecer, y al no crecerle la nariz, la frase mencionada se convierte en una mentira. si esta mintiendo, la nariz le debe crecer, pero entonces estaría diciendo la verdad.

Por lo tanto pinocho dice la verdad si y sólo si dice mentiras.

lo constituye una paradoja.

Hace algunos días me reencontré con esta paradoja, que me estuvo asaltando en las noches al no poder conciliar el sueño.


La pregunta que me hice fue esta: ¿Es realmente una paradoja?

¿Que sabemos realmente de Pinocho?
Bueno, vamos a buscar una definición aproximada de lo que es Pinocho.

Pinocho: Un títere animado al cual le crece la nariz cuando miente.

Esta definición de Pinocho nos será muy útil para analizar la paradoja.

¿Mentir es lo mismo que no decir la verdad?

Pongamos a nuestro Pinocho recién definido en diferentes situaciones.

Le damos a Pinocho un reloj y después le preguntamos la hora.
  • Si Pinocho nos dice la hora que marca el reloj no le pasará nada.
  • Si Pinocho nos dice una hora diferente a la que se marca en el reloj, le crecerá la nariz.
Juguemos al troll.
Le damos a Pinocho un reloj, en esta ocasión con una hora adelatada y después le preguntamos la hora.

  • Si Pinocho nos dice la hora que marca el reloj no le pasará nada.
  • Si Pinocho nos dice una hora diferente a la que se marca en el reloj pero no es la hora correcta, le crecerá la nariz.
  • Si Pinocho nos dice la hora correcta (atínandole) le crecerá la nariz pues el cree que está diciendo mentiras. (A Pinocho le crece la nariz cuando dice la verdad pero él cree que es mentira)
Le damos a Pinocho un reloj (aquí realmente no importa si la hora es correcta o no), y le decimos que ese reloj no está marcando la hora correcta.

  • Si Pinocho nos dice la hora que marca el reloj le crecerá la nariz, aún si la hora es la correcta. (Avedá)
  • Si Pinocho nos dice una hora diferente a la que se marca en el reloj, no le pasará nada. (Puesto que en esta situación él no sabrá si esta en lo correcto o en un error).
De ahí que podemos decir que a pinocho le crece la nariz cuando él cree que está diciendo mentiras.
 Una infinidad de ejemplos pueden partir de ahí.

  • Pinocho dice. "mañana va a llover". La incertidumbre no es causa de crecimiento nasal de nuestro títere.
Ahora sí volvamos a nuestra supuesta paradoja.

Pinocho dice: "En este momento me va a crecer la nariz".

La primera vez que pinocho llegara a decir eso, pues no tiene ni la más minima idea de como va a reaccionar su nariz (incertidumbre). la incertidumbre no es motivo de que le crezca la nariz, por lo tanto esta no le crecerá (de otra manera Pinocho sería un ser omniconciente).

De ahí en delante tenemos varias situaciones todas dependiendo de lo que crea nuestro sujeto en discución.

Es decir, si por ejemplo, después de la primera vez que dice esta frase puede llegar a pensar dos situaciones:
  • Es sólo una vez en particular que mi nariz no creció, no se como  va a reaccionar en un futuro. Si llega a pensar eso, cada vez que diga la supuesta paradoja su nariz no crecerá.
  • Por otro lado, si después de cierto número n (donde n puede ir de 1 hasta infinito) de eventos en los que no creció la nariz, pinocho llegase a pensar: "ok, ya entendí, cada vez que digo mi nariz va a crecer, no pasa nada". en el momento en que piense de esta manera, sabrá que esta frase es mentira y cuando diga "mi nariz va a crecer en este momento", su nariz crecerá. (recordemos los ejemplos donde Pinocho dice la verdad pensando que es mentira).
Así pues vemos que la paradoja se disuelve en el momento en que tomamos en cuenta la percepción que tiene Pinocho de su entorno y su incapacidad de tener todas las verdades universales.

Por ahí va, no?

jueves, 13 de octubre de 2011

Trozos de vida


pequeños trozos de vida
al poder verte reír
tu mirada escondida
cuando te veo partir
tan lejana de este día
impaciente por vivir

amiga de mi soledad
confesora de mis miedos
escritora del pensar
autora de mis silencios
nunca supiste esperar
ni compartir sentimientos

mas no tengas miedo pensé
las historias tienen un fin
si el fin no es el que soñé
pues nunca se sueña sufrir
vivir en tu vida se fue
sin temores pude decir

el llanto llena mis días
el tiempo no sabe curar
eran las horas perdidas
pidiendo lograr al final
quedan las casas vacías
o llenas de tu soledad

canto y simulo mi risa
misma que no has de escuchar
alejándose de prisa
fingiendo mi felicidad
esperando que en la brisa
escuches mi alma llorar

la existencia es un ciclo
que se ha roto en pedazos
cada uno se ha vivido
sin quererlo paso a paso
pude vivir y he sufrido
queriendo vivir de tus brazos

pequeños trozos de vida
al poder verte partir
tu mirada no fue mía
más caminos debo seguir
tan lejano de la vida
un trozo de vida viví

miércoles, 12 de octubre de 2011

No te merece quien te lastima

Cuentan que una bella princesa estaba buscando consorte. Aristócratas y adinerados señores habían llegado de todas partes para ofrecer sus maravillosos regalos. Joyas, tierras, ejércitos y tronos conformaban los obsequios para conquistar a tan especial criatura. Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo, que no tenía más riquezas que amor y perseverancia. Cuando llegó el momento de hablar, dijo: “Princesa, te he amado con toda mi vida. Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor… Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas… Esa es mi dote…” La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar: “Tendrás tu oportunidad: si pasas la prueba, me desposarás”. Así pasaron las horas y los días. El pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, la nieve y las noches heladas. Sin pestañar, con la vista fija en el balcón de su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento. De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena. Todo iba a las mil maravillas. Incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos. Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de la zona habían salido a animar al próximo monarca. Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la infanta, el joven se levantó y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar. Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño de la comarca lo alcanzó y le preguntó a quemarropa: “¿Qué fue lo que te ocurrió?... Estabas a un paso de la meta… ¿Por qué perdiste esa oportunidad?... ¿Por qué te retiraste?...” Con profunda consternación y algunas lágrimas mal disimuladas, contestó en voz baja: “No me ahorró ni un día de sufrimiento… Ni siquiera una hora… No merecía mi amor…”

-Extracto de "amar o depender" de walter riso.

martes, 4 de octubre de 2011

Quiero, no quiero.

quiero decirte que te quiero
pero no quiero,
quiero que sepas que te quiero
pero no quiero.

todo tiene un precio,
¿estás dispuesto a pagar?
eres un buen comerciante,
dijiste para animarme.

¿qué es lo que puedes perder?
¿si nunca has tenido nada?
piénsalo, solo puedes ganar.

quiero verte el día de hoy,
por todos los días de hoy que pueda tener,
pero no quiero verte el día de hoy,
no es mi mejor día de hoy.

quiero darte lo mejor de mí,
pero no quiero darte tan poco,
quisiera tener más que dar,
pero no quiero.

quiero tener más que dar,
pero no quiero dejar de ser yo,
quisiera tener todo lo que necesitas,
pero no quiero.

quiero verte hoy
estar contigo
y al pensar en todo lo que quiero
decir y no quiero
no quiero verte
no quiero estar contigo

¡al fin! es todo lo que tengo
te reclamo, en mis pensamientos.
porque te quiero reclamar
pero no quiero

y me ves y me preguntas
en que pienso.
y quiero decirte que
solo pienso en ti
pero no quiero
y solo digo "no pienso en nada"

y me ves y me preguntas:
-¿qué quieres hacer?
y quiero decirte
que quiero estar contigo
solo un día
todos los días que me queden de vida
pero no quiero

¿que no te das cuenta de
todo lo que quiero decir
pero no quiero?

quiero que me preguntes
cuanto te quiero,
porque te quiero.
y quiero decirte
por qué no quiero
decirte que te quiero
y tanto que te quiero
por miedo a no quererte más

pero, ¡es todo lo que tengo!
te repito en mis pensamientos
y tú, callada,
y quiero que me escuches,

¡yo sé que no es mucho!
quiero decirte
pero no quiero
y te vas, y me quedo.
me quedo con ganas de decirte que
te quiero, de decir
todo lo que quiero.
pero no quiero.

duerme, mientras yo duermo.
así podre visitarte en mis sueños
y podre decirte todo
lo que te quiero decir
y no quiero
y así mi alma pueda descansar un poco

¿cómo poder ser mejor?
¿cómo sin dejar de ser yo?
¿cuál es mi destino,
si pongo mi vida y mi voluntad
en querer y no querer?

te veo a los ojos
y pienso en tantas cosas
que quiero, pero no quiero,
se dibuja una sonrisa en tu mirada
y una calma llena mi ser

te veo
y pienso en tantas cosas que
quiero decir pero no quiero,

solo un día de mi vida
todos los días,
te veo, y solo alcanzo a decir
"te quiero"

domingo, 18 de septiembre de 2011

A tú colección

-ponlo allá junto a los demás.
pero, ¡es el mejor que tengo!
¿no tendrás un lugar especial donde ponerlo?
-no, los lugares especiales están todos ocupados.

y pude ver  tu colección.
mi ofrenda no significaba nada
pensé, casi todos los
lugares estaban ocupados

un poco de vanidad se apodero de mi,
el mio es mejor que muchos de estos
por que no le haces un lugar
un lugar lejos de todos los demás

-no, todos los mejores lugares están ocupados.
nuevamente reclamaste,
y de nuevo aproveche la oportunidad
para ver tu colección, el mio es mejor.

vi unos cuantos maltratados
unos ni siquiera se tomaron la molestia
de seleccionarlo
¡vaya colección! Pensé

algunos fríos como hielo
otros amargos como hiel
vi uno que aun tenia espinas
¡te lo regalaron con espinas!

y yo pobre soñador
generoso por necesidad,
quise pertenecer a tu colección,
y no encuentro ni un espacio, ni en el fondo

martes, 6 de septiembre de 2011

Vórtice

Vórtice, caída en espiral, sin escape de la realidad, estiro la mano sin poder aferrarme a nada, pienso en caer, más no en levantarme, veo figuras a mi alrededor consumidas por el mismo, abismo sin fin que nunca inició, contemplo el camino recorrido pretendiendo conocer las respuestas, ciclos intermitentes de días y noches que nunca terminan y nunca iniciaron, sin sueño y sin hambre, espero el fin, el fin de este vórtice, trivial, suave e inevitable.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Contra la ley

Quererte es contra la ley

la ley de muchos

que esta contra la ley de pocos

pocos como yo que te quiero

contra la ley de mi pueblo

la ley de mi Dios.


¿Cómo querer puede ser malo?

la interrogante me acecha

maldad en el robo o la traición

el que finge o engaña

yo solo he querido

y me han juzgado


pobre de mí y de mi soledad

si tan solo comprendiera

que contra los idiotas te quiero

que de placer muero cuando te veo

porque te quiero así,

por completo,


maldigo a mi pueblo

y a su descendencia

por condenar al cariño

y perdonar la indiferencia

de un pueblo que llora

por falta de afecto


pero si de amor me condenan

que dicha más grande

que mi pueblo lo sepa

que he decidido amarte

y ahora me pregunto

¿Tú me quieres?